Tras anunciarse inicialmente en noviembre de 2023, este 23 de abril el gobierno firmó el decreto que autoriza a personas con diabetes tipo 1 que tengan hasta 21 años inclusive, a acceder a dispositivos de monitoreo continuo de glucosa.
Este cambio, promovido por el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Economía y Finanzas, busca mejorar la calidad de vida y el manejo de la diabetes en la población joven, aunque deja por fuera a todos los diabéticos tipo 1 con 22 años en adelante.
Importancia de los CGM
Los dispositivos de monitoreo continuo de glucosa permiten a las personas con diabetes obtener lecturas en tiempo real de los niveles de glucosa, facilitando una gestión más eficaz de su condición.
Estos sistemas utilizan un sensor aplicado a la piel que transmite información continua, ayudando a a tomar decisiones informadas sobre alimentación, ejercicio y ajustes de insulina, y a reaccionar de manera inmediata para evitar o reducir la aparición de hipoglucemias.
Limitaciones y preocupaciones
Aunque el decreto marca un progreso en la atención de la diabetes, limita el acceso a los CGM a personas insulinodependientes de hasta 21 años, sin ofrecer una justificación clara para esta restricción de edad.
Este límite plantea preguntas importantes sobre la disponibilidad de recursos similares para adultos con diabetes tipo 1, quienes también se beneficiarían significativamente de este tipo de tecnología avanzada en el manejo de su enfermedad.
De momento, los adultos en Uruguay que padecen diabetes tipo 1 solo tienen acceso, a través de las mutualistas, a lectores tradicionales de glucosa que implican pincharse el dedo para extraer una gota de sangre cada vez que se desea conocer el valor de la glucosa.
La falta de explicación sobre por qué se establece esta limitación en el decreto es una omisión significativa.
Es crucial que las políticas de salud pública aborden las necesidades de todas las personas con diabetes tipo 1, independientemente de su edad, garantizando que se tomen decisiones basadas en la evidencia y en la igualdad de acceso a tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida y los resultados a largo plazo.
Compromiso del gobierno
El decreto también establece que el Ministerio de Salud Pública puede modificar el protocolo de uso de los CGM según nuevas evidencias científicas y epidemiológicas que surjan, lo que indica una apertura para futuras adaptaciones de la política basadas en la evolución de las necesidades y avances tecnológicos.
Este cambio en la política de salud refleja un compromiso del gobierno uruguayo con la mejora continua de su sistema de salud pública, asegurando que las tecnologías más avanzadas y beneficiosas estén al alcance de quienes más las necesitan.