La hipoglucemia, comúnmente conocida como bajo nivel de azúcar en sangre (menos de 70 mg/dl), es un riesgo constante para las personas que vivimos con diabetes tipo 1 y puede tener efectos devastadores que van más allá de una molestia pasajera.
Aunque se caracteriza por síntomas inmediatos, como temblores, sudoración o mareos, si los episodios de hipoglucemia severa (menos de 50 mg/dl) se vuelven recurrentes y se extienden en el tiempo, pueden afectar el cerebro, el corazón y el bienestar emocional a largo plazo.
Todos los que padecemos diabetes tipo 1 solemos sorprendernos respecto a cuánto nos “regañan” nuestros diabetólogos o endocrinólogos cada vez que observan hipoglucemias en nuestro historial de valores de glucosa en sangre.
De hecho, a veces parecería ser que lo único que importa a los médicos es señalar los momentos en que tuvimos una hipoglucemia, en vez de mirar la totalidad de los controles. Pero ¿por qué? ¿Qué es eso tan importante respecto a las hipoglucemias que nosotros, las personas con diabetes, solemos ignorar?
Aquí te presentamos las principales complicaciones a largo plazo que pueden producirse si registramos hipoglucemias severas de manera recurrente. El objetivo no es generarte pánico, sino que tomes conciencia de que, muchas veces, es mejor para nuestro cuerpo estar un poco por encima de los valores del rango establecido como “aceptable” (entre 70 y 180 mg/dl) y no por debajo.
1. Función cognitiva deteriorada
La hipoglucemia tiene un impacto significativo en la función cognitiva de las personas con diabetes tipo 1, afectando la atención, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva.
Durante un episodio de hipoglucemia, se observa una “disminución considerable en la proporción de respuestas correctas y un aumento en los tiempos de reacción” (American Diabetes Association), lo que sugiere una afectación directa en las habilidades cognitivas necesarias para tareas diarias y de alta concentración, como conducir o trabajar.
A largo plazo, la repetición de estos episodios puede llevar a un deterioro cognitivo más severo y crónico.
Estudios han demostrado que la hipoglucemia recurrente puede acelerar el proceso de declive cognitivo, comparable al observado en las etapas iniciales de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Esta relación se observa claramente en investigaciones que han “asociado episodios repetidos de hipoglucemia con un mayor riesgo de deterioro cognitivo progresivo”, subrayando la importancia de un control glucémico efectivo para minimizar estos efectos.
La educación sobre los signos de hipoglucemia y cómo manejarlos, junto con el uso de tecnologías de monitoreo continuo de glucosa (CGM), pueden ser estrategias efectivas para reducir la incidencia y el impacto de estos episodios, señala el artículo “Efectos consistentes de la hipoglucemia sobre la función cognitiva en personas con o sin diabetes” publicado en Diabetes Care.
2. Daño neuronal permanente
La hipoglucemia severa puede causar daño neuronal irreversible en personas con diabetes tipo 1, con efectos devastadores en el cerebro. Este daño es particularmente crítico porque puede afectar áreas cerebrales responsables del aprendizaje y la memoria.
Los estudios indican que “la privación de glucosa necesaria para el funcionamiento cerebral puede llevar a la muerte neuronal, resultando en consecuencias neurológicas a largo plazo”, como señala el artículo “Disfunción cognitiva en la diabetes mellitus tipo 1”, publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Este daño no solo impacta la capacidad cognitiva inmediata, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades neurodegenerativas en el futuro. Por ello, prevenir episodios de hipoglucemia severa es crucial para evitar el daño neuronal irreversible y proteger la salud cerebral a largo plazo.
Estrategias como ajustes en la dosificación de insulina, dietas personalizadas y educación continua sobre el manejo de la diabetes son esenciales para prevenir estos episodios.
3. Enfermedades cardiovasculares
La hipoglucemia puede provocar serias complicaciones cardiovasculares en las personas con diabetes tipo 1. Durante un episodio, el aumento en la frecuencia cardíaca y la variabilidad de la presión arterial pueden desencadenar eventos cardiovasculares agudos como infartos del miocardio y arritmias.
Estos eventos son particularmente peligrosos y pueden tener consecuencias fatales.
El impacto de la hipoglucemia severa en el sistema cardiovascular se debe en parte a un incremento en la actividad de factores proinflamatorios y procoagulantes, lo que aumenta el riesgo de formación de trombos y otras complicaciones vasculares.
Este estado de inflamación y coagulación elevada puede acelerar el proceso de aterosclerosis, contribuyendo a enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
4. Disfunción endotelial
La disfunción endotelial es una complicación severa derivada de episodios repetidos de hipoglucemias severas en personas con diabetes tipo 1.
Este estado patológico implica un deterioro en la función del endotelio que regula la vasodilatación, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis y, en última instancia, de enfermedades cardiovasculares.
(Nota: El endotelio es una capa de células que reviste el interior de los vasos sanguíneos y linfáticos, incluidos los capilares, las venas y las arterias. Actúa como una barrera entre la sangre y el resto del tejido vascular, y tiene un papel crucial en varias funciones fisiológicas).
La hipoglucemia severa contribuye a generar una disfunción, al alterar los mecanismos normales de respuesta vascular y al promover estados inflamatorios y de estrés oxidativo que dañan el endotelio vascular, señala también el artículo antes citado: “Efectos consistentes de la hipoglucemia sobre la función cognitiva en personas con o sin diabetes”, publicado en Diabetes Care.
5. Ansiedad y depresión
La relación entre la hipoglucemia y los trastornos de ansiedad y depresión en personas con diabetes tipo 1 es compleja y significativa.
Un estudio publicado en Diabetes Care, denominado “Los síntomas de ansiedad y depresión se asocian de forma independiente con una alteración de la conciencia de la hipoglucemia en la diabetes tipo 1”, explora cómo la Incapacidad de Advertir la Hipoglucemia (IAH) está asociada con síntomas de ansiedad y depresión en estos pacientes.
Los resultados revelan que tanto la depresión como la ansiedad están significativamente asociadas con un aumento en la probabilidad de tener IAH, lo que subraya la importancia de una evaluación psicológica rutinaria y manejo de las personas con diabetes tipo 1 y también IAH.
Este estudio demuestra una relación robusta entre trastornos psicológicos probables y la percepción deteriorada de la hipoglucemia, sugiriendo que intervenciones para reducir la hipoglucemia y restaurar la conciencia de la misma son necesarias.
Además, se encuentra que los trastornos mentales están relacionados con peores resultados en diabetes, reduciendo la calidad de vida y aumentando la mortalidad, lo cual enfatiza la necesidad de un manejo integral que incluya tanto la salud física como mental, de acuerdo con la publicación “Atención psicosocial para personas con diabetes: declaración de posición de la Asociación Estadounidense de Diabetes” de Diabetes Care.
En términos prácticos, se recomienda que los profesionales de la salud realicen evaluaciones psicológicas de forma rutinaria, especialmente cuando no se alcanzan los objetivos de tratamiento o cuando aparecen complicaciones de la diabetes.
Esta atención psicológica debe ser parte de un enfoque integral que también considere el manejo médico de la diabetes para mejorar el bienestar general del paciente.
Qué podemos hacer
Enfrentar las hipoglucemias severas con determinación y utilizar las herramientas adecuadas no solo es posible, sino fundamental para quienes vivimos con diabetes tipo 1.
Aunque los desafíos son significativos, las soluciones tecnológicas actuales ofrecen un camino prometedor (aunque muy costoso en Uruguay, es cierto) hacia un control más efectivo y menos estresante.
Los monitores continuos de glucosa (CGM) son una pieza clave en este esfuerzo. Estos dispositivos proporcionan lecturas en tiempo real del nivel de glucosa en sangre, lo que permite una intervención rápida ante cualquier indicio de hipoglucemia.
También alertan al usuario antes de que los niveles caigan a un punto crítico, facilitando ajustes proactivos en la alimentación o la medicación. Esta anticipación es vital para prevenir las consecuencias a largo plazo de los episodios severos y frecuentes de hipoglucemia.
Además de adoptar la tecnología CGM, es esencial cultivar una relación abierta y colaborativa con otras personas que también vivan con diabetes tipo 1, para intercambiar experiencias y consejos.
Recordá que vos estás en el centro de tu tratamiento. La educación continua sobre tu condición, el entendimiento profundo de cómo diferentes actividades y alimentos afectan tu glucosa, y el uso efectivo de las herramientas a tu disposición, pueden transformar tu experiencia con la diabetes.
No estás solo en esta jornada; cada paso hacia un manejo más eficiente es un paso hacia una vida más plena y saludable.